En un proceso de logística suele pensarse únicamente en el envío de los productos a la tienda, al almacén o directamente al cliente, pero pocas veces se tiene en cuenta la logística que hay dentro de la propia empresa, es decir, la intralogística.
Las empresas sí suelen prestarle atención, ya que forma parte de su proceso de producción, pero de cara al público suele ser algo bastante desconocido. Incluso en la intralogística se están produciendo cambios para conseguir que el proceso sea mucho más sostenible y ecológico. Como siempre decimos desde Capsa Packaging, la clave está en reutilizar, no sólo en reciclar. De ahí que, si para esta parte de la empresa se escogen embalajes que se puedan volver a usar, se estaría dando un gran paso hacia una mejora ambiental.
Pero no nos adelantemos: veamos primero en qué consiste la intralogística, sus características y cómo podemos crear un proceso más sostenible en nuestra empresa poniendo el foco en la reutilización.
¿Cómo funciona la intralogística?
Ya hemos dado alguna pista, pero la intralogística es una parte de la cadena de suministro de cualquier empresa. En este caso concreto a lo que hace referencia es a los procesos internos de materia prima o mercancía, es decir, a todo el movimiento de producto (final o no) que hace la empresa para ella misma.
Es posible que nos vengan a la mente tareas como almacenamiento o entrega de pedidos, pero este concepto va mucho más allá en realidad: engloba operaciones como la trazabilidad y la gestión de materias primas y ayuda a asegurar que el pedido se envía a las líneas de producción en el momento preciso. Por ello, otro de sus focos es la optimización de todos los procesos internos de la empresa, ya que son a los que hace referencia.
Cuando los procesos internos se alinean, todos los departamentos de la empresa pueden trabajar en sintonía. La intralogística busca mejorar esa eficiencia, recortar gastos y aumentar la calidad del servicio, cosa que acaba teniendo un impacto directo en la experiencia del cliente. Para ello se emplean herramientas tecnológicas, como sistemas de gestión de almacenes o SGA, que posibilitan la automatización de tareas dentro del almacén y garantizan el seguimiento del inventario en las estanterías mediante etiquetado y monitoreo constante y prácticamente a tiempo real.
Dentro de una empresa, se desarrollan diversas actividades y procesos logísticos. La intralogística tiene un ‘pie’ dentro de varios de ellos:
- Recepción de mercancía. Con esta fase se inaugura el proceso de intralogística porque es el momento de comprobar la cantidad y la calidad de los productos recibidos.
- Almacenamiento. Incluye tareas esenciales como la organización de almacenes y la planificación del espacio.
- Preparación de pedidos. Una vez están los artículos seleccionados, es momento de embalar, etiquetar y enviar los pedidos.
- Transporte interno. La propia empresa también necesita gestionar materiales, productos y equipos que solamente abastecerán al propio negocio y a sus trabajadores.
- Control de calidad. Es fundamental contar con una fase de detección de errores para garantizar la calidad de los productos.
La intralogística juega un papel fundamental en el correcto funcionamiento de la empresa. Su ausencia desencadenaría procesos caóticos y una disminución en la eficiencia del negocio. Por eso las ventajas que ofrece son tan atractivas:
- Eficiencia operativa. Como los tiempos de espera y los gastos de operación bajan, se potencia la productividad y la capacidad de respuesta empresarial.
- Menos espacio para errores. Cometer menos fallos está directamente relacionado con la disminución de gastos asociados a ellos, pero sobre todo a las devoluciones. Todo lo relacionado con un servicio rápido y sin errores ayudará a mejorar la satisfacción del cliente y, por lo tanto, a tener más ventas.
- Optimización de la gestión de inventarios. La intralogística posibilita una planificación de la producción más efectiva para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.
- Mayor flexibilidad. Controlar la intralogística hace a la empresa más capaz de responder a cambios en el mercado y permite adaptarse a las necesidades del cliente.
- Reducción de costes operativos. Tener en cuenta todos los gastos aumentará la rentabilidad y la competitividad de la empresa en su mercado.
Intralogística y sostenibilidad: una tendencia
Como cualquier elemento o fase de producción de una empresa, el margen de sostenibilidad es bastante amplio, ya que cuando se idearon no se tuvo en cuenta el impacto ambiental que pudiesen crear en el planeta. Hoy en día es otro cantar: se busca contaminar lo menos posible ya no reciclando, sino reutilizando.
No nos cansaremos de decir en Capsa Packaging que la clave está en la reutilización, y ahí es donde centramos nuestros esfuerzos a la hora de diseñar embalajes. Nuestro sello capsa 2in1®, por ejemplo, es un diseño revolucionario e innovador orientado a optimizar y flexibilizar la logística, tanto en los procesos de preparación de pedidos como en los de envío. El sistema de doble opción de cierre 2in1® añade funcionalidad al packaging y convierte a las cajas de cartón en una solución reutilizable, rentable y sostenible.
Haz que la sostenibilidad sea una prioridad: integra prácticas sostenibles en tu cadena de suministro, analiza procedimientos y busca formas de disminuir la huella de carbono y reducir la generación de residuos. Estas acciones no solo contribuyen al medio ambiente, sino que también pueden resultar en ahorros en los costos operativos.
De hecho, la búsqueda de la sostenibilidad está cambiando todas las fases de producción de las empresas, haciendo un uso más responsable de las materias primas. Además de con cambios físicos, la introducción de la tecnología en todos los procesos tiene la capacidad de reducir el impacto ambiental. Veamos algunos ejemplos:
Ahorro de energía. Hoy en día ya existen tecnologías intralogísticas que no necesitan electricidad para funcionar, pero si no tenemos unos sistemas tan avanzados, siempre podemos recurrir a energías sostenibles, como la solar o la eólica, para poner en marcha todas las fases de nuestra logística. Un pequeño cambio que puede ayudar a ahorrar y a hacer que los procesos contaminen menos es incluir iluminación LED en los puestos de trabajo en general.
Toma de decisiones inteligentes. La intralogística tiene una filosofía muy marcada: cuanta menos mercancía se tenga almacenada y ‘quieta’, mejor, ya que significa que todos los productos se están clasificando y distribuyendo con fluidez. Si esto no ocurre, la mercancía se estanca y produce pérdida innecesaria de espacio, energía y presupuesto.
Mayor eficiencia. Si solventamos errores en la intralogística estamos ahorrándonos dolores de cabeza futuros que pueden dañar la imagen de nuestra marca o empresa.
Todos los ejemplos que acabamos de mencionar son situaciones perfectas dentro de la intralogística para perfeccionar los procesos y ayudar a que sean más sostenibles. Pequeños cambios como cajas de envío más resistentes o que puedan reutilizarse, como las de Capsa, pueden marcar una gran diferencia dentro de la ecología de la propia empresa.
Optimizar el proceso de intralogística en tu empresa
Y hablando de optimizar… si estás pensando en echarle un vistazo al proceso de intralogística de tu empresa para hacer unos cambios, es necesario que sepas que deberás buscar la coordinación de todos los elementos que intervienen en un almacén (sistemas de almacenaje, transporte y de gestión, productos y operarios…). Después queda tener en cuenta ciertos aspectos de la intralogística para continuar mejorando:
- Los sistemas de almacenaje deben ofrecer la máxima capacidad posible y estar diseñados para optimizar la labor de los trabajadores. Su función principal será siempre la de organizar la mercancía o los productos que lleguen o se vayan en lugares específicos. El orden influirá en todas las actividades, desde el trabajo del personal hasta la gestión de inventarios, recursos y flujos, por lo que, además de aprovechar el espacio disponible, una distribución eficiente también minimizará los desplazamientos de personal.
- En un almacén bien organizado, la mercancía estará codificada e identificada correctamente en el sistema de gestión de almacenes para asegurar su localización exacta en todo momento, evitando pérdidas.
- El diseño del almacén deberá priorizar la agilidad y facilitar las tareas del personal. Los movimientos y traslados de mercancía son una parte considerable de los costes del almacén, por lo que la automatización ha pasado a convertirse no en una opción, sino en prácticamente una obligación gracias a la eficiencia y seguridad que proporcionan.
- El almacén tendrá que estar equipado con todos los dispositivos necesarios para ejecutar diversas funciones (ordenadores, terminales de radiofrecuencia, impresoras, etiquetadoras, etc.).
La reutilización es uno de los factores clave para la sostenibilidad futura del planeta y de las empresas. Si todavía no cuentas con los recursos suficientes como para hacer grandes cambios en tu intralogística, siempre puedes comenzar poco a poco pero a lo grande, como en tus cajas de cartón.
En Capsa Packaging, diseñamos, producimos y comercializamos soluciones de embalaje para múltiples sectores desde hace más de 25 años. Hemos re-inventado las cajas de cartón, convirtiéndo un básico en una solución funcional, rentable y sostenible; gracias a nuestro patentado sistema de cierre multifunción capsa2in1®. Si quieres saber más sobre nuestras cajas reutilizables o no sabes muy bien qué caja escoger, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo, que te asesorará para que, juntos, encontremos la mejor opción según tu negocio y tus necesidades.