El camino hacia la sostenibilidad en la cadena de suministros, es decir, en la logística de las empresas, va dando pasitos poco a poco, y los cambios que se comienzan a introducir están dando sus frutos. Una de las filosofías que marcaron un punto de inflexión fue la economía circular. Esta nueva forma de entender la vida útil de los productos y de los componentes que lo forman ha transformado por completo la logística.
La correcta gestión de los pedidos y de las devoluciones, especialmente en un negocio online, puede ayudar a que nuestra logística sea mucho más sostenible. Por eso, desde Capsa Packaging queremos ofrecerte algunos ejemplos de economía circular para aplicar en tu e-commerce. De esta forma podrás comprobar por ti mismo cómo pequeños cambios aquí y allá en tu cadena pueden marcar la diferencia ambiental, diferenciarte y ahorrar gastos.
¿Qué es la economía circular?
Antes de comentar el tema principal, queremos explicar brevemente en qué consiste esta nueva perspectiva en la gestión de la cadena de suministro. Esta idea o filosofía nace como contraposición a la dinámica de ‘usar y tirar’ que solemos tener con los productos que compramos. Esta práctica es increíblemente contaminante, gasta materia prima, que se tiene que extraer de la tierra (mermando los ecosistemas), y no aprovecha todo el potencial de los artículos ya creados.
La economía circular propone un nuevo modelo de producción: busca alargar el ciclo de vida y el aprovechamiento de los productos para que no se tengan que fabricar más de los necesarios. Así, si un artículo, como un móvil, está dañado, se desmontará para aprovechar todas las piezas válidas, y con las que ya no sirvan se las someterá a un proceso de gestión de residuos sostenible.
De esta forma se reducen la cantidad de recursos que se necesitan, se da una nueva vida a artículos que perfectamente se puede seguir usando (reutilizando) y se recicla todo aquello que ya no se pueda utilizar de otra forma. Al final, el concepto de economía circular busca asemejarse a la gestión de residuos de la naturaleza y del planeta en general: cuando un elemento en la naturaleza termina su vida útil, vuelve a la tierra, ayudando a traer a la vida otros seres.
Lo que la economía circular ha detectado es la sobre explotación de materia prima; nos hemos acostumbrado a tenerlo todo nuevo y poco duradero. Esta ideología, por muy atractiva que pueda sonar, es muy dañina para el planeta y, por tanto, para los seres humanos.
La economía circular en la logística
Que la logística de una empresa haga ‘click’ y opte por seguir un modelo de economía circular es fundamental para que la sostenibilidad de una marca y la huella de carbono que genera comiencen a bajar. El sistema de producción que hemos tenido hasta la fecha está obsoleto y no se alinea con los valores de reutilización que se requieren en esta nueva filosofía.
Para comenzar a formar parte de la logística del futuro, es decir, de la logística verde, los modelos de las cadenas de suministro y producción deben virar hacia la reutilización. El objetivo es crear un sistema que solamente produzca lo que se necesita o demanda, ni más ni menos. El objetivo es consumir la menor cantidad de recursos naturales, aprovechando hasta el final todo lo que ya se ha creado para generar el mínimo porcentaje de residuos. La clave está en reducir, reciclar y reutilizar. Pero, ¿por dónde empezar?
En Capsa Packaging nos hicimos esa pregunta, y vimos que para la mayoría de usuarios y empresas, las cajas de embalaje son un consumible de “usar y tirar” y por lo tanto, una fuente de desperdicio de materia prima. Esto se convirtió en un reto, ya que podíamos marcar la diferencia con nuestros productos reutilizables en la logística de todas las empresas, ayudándolas a convertir sus procesos a la economía circular gracias a nuestras cajas y diseños Capsa 2in1®.
Nuestras cajas para e-commerce están fabricadas a partir de un cartón resistente que, sumado a un diseño de estructura reforzada, permite que el contenido viaje seguro durante todo el proceso logístico, incluido en la etapa de logística inversa. Un simple cambio como este puede marcar la diferencia, ya que por ejemplo, nuestra caja para e-commerce eZ-Plus, ha sido diseñada con dos bandas de cierre autoadhesivo para facilitar el cierre, la apertura, y la devolución en la misma caja en perfecto estado.
La aplicación de la economía circular en la logística a través de cambios en las cajas para envíos, como las que acabamos de comentar, marca la diferencia y supone el comienzo de un camino hacia la sostenibilidad muy importante. Sin embargo, no es solamente eso lo que hay que cambiar. La implementación de la economía circular significará un nuevo planteamiento de muchos aspectos:
- Ciclos cerrados. Los productos que han finalizado su vida útil se dividen en componentes fundamentales para ser utilizados de nuevo dentro de la propia industria que los ha creado (plástico, las fibras textiles, motores…).
- Ciclos semi abiertos. Las partes que todavía sirven de productos que ya no funcionan se utilizan para producir nuevos materiales, que se reciclan en industrias o sectores de actividad próximos.
- Ciclos abiertos. Cuando trabajamos con productos, al finalizar su ciclo, se venden en mercados secundarios.
Ejemplos de economía circular para tu e-commerce
Hablamos de e-commerce porque es un modelo de negocio en el que hay mucho tráfico de mercancías, por ende, de paquetería. Sin embargo, la economía circular está siendo adoptada por múltiples tipos de empresas de todo el mundo, que buscan reducir su impacto ambiental y satisfacer la creciente demanda de productos sostenibles de los clientes o futuros compradores. Por eso, si también estás interesado en comenzar tu camino a la sostenibilidad, te dejamos algunos ejemplos de cambios que puedes realizar en tu empresa:
Reciclaje de plástico. Es la piedra angular de la economía circular y uno de los primeros pasos que se suelen tomar: reciclar todo el plástico que se gestiona, sobre todo en logística. Todos los envases, plásticos de packaging, botellas se deben procesar para convertirlos en materia prima que, a su vez, servirá para fabricar otros productos en un futuro (muebles, ropa, otros envases, etc.).
Economía colaborativa. Compartir recursos entre empresas hace que se reduzca la demanda de nuevos productos, fomentando la reutilización y el uso sostenible de los que ya existen.
Compostaje de residuos orgánicos. Comportar los productos significa hacer que los residuos orgánicos (materia vegetal, por ejemplo) vuelvan a la tierra en forma de abono natural y 0 contaminante. Si los gestionamos de esta forma evitamos que acaben en vertederos, donde no pueden volver a la tierra y nutrirla.
Alargamiento de la vida útil de productos. En vez de estar constantemente produciendo productos con obsolescencia programada, la economía circular propone una vuelta ‘a lo de antes’: crear artículos duraderos y de calidad para que no haga falta estar comprando todo el tiempo. Con un mantenimiento adecuado y un buen servicio de reparación es posible hacer que nuestros productos duren más en el tiempo.
La clave está en la reparación y en la reutilización: si algo se puede usar, que se siga usando, y si tiene alguna parte rota, que se recuperen aquellas que pueden servir en otros productos.
Energías renovables y sistemas energéticos descentralizados. Emplear energías renovables (solar, eólica…) es parte de la economía circular, ya que se trata de fuentes no contaminantes que se pueden utilizar de forma continuada, ya que no se agotan. También hay que sumar otra ventaja: un sistema descentralizado de energía permite compartir y redistribuir la energía, haciéndolo también más eficiente.
Envases reutilizables y retornables. Acabemos con el uso único: optemos por envases o embalajes que se puedan devolver y usar más de una vez si así es necesario. Esta característica es especialmente importante en el e-commerce, donde hay más volumen de devolución de productos. Por eso en Capsa Packaging contamos con los mejores métodos de innovación y desarrollo para encontrar la mejor solución en cajas para envíos y e-commerce para todo tipo de negocios online.
Economía de funcionalidad. Este modelo propone que los fabricantes no comercialicen los productos en sí mismos, sino los servicios o utilidades que proporcionen. En lugar de que una empresa compre, por ejemplo, una impresora, es más sostenible que se suscriba al servicio de impresión ofrecido por una empresa especializada, promoviendo así la eficiencia en el uso de recursos y la disminución de residuos.
Upcycling. También conocido como supra-reciclaje, esta filosofía propone transformar materiales o productos que ya no sirven en objetos de mayor valor y utilidad. Un ejemplo sería utilizar neumáticos viejos para hacer maceteros para plantas, o incluso muebles, haciendo que la materia que se ha utilizado siga siendo útil, sólo que de otra manera.
Economía regenerativa. Esta idea no se limita a la mera disminución de impactos negativos en el medio ambiente, sino que focaliza sus esfuerzos en desarrollar sistemas que sean capaces de regenerar y recuperar los recursos naturales (bosques, suelos, agua…). El objetivo es restablecer el equilibrio ecológico y generar un impacto positivo en la naturaleza.
Esperamos que estos ejemplos te hayan inspirado ideas para comenzar a trasladar tu empresa o negocio a la economía circular. Ya sabes que con Capsa Packaging también puedes subirte al carro de la sostenibilidad gracias a nuestros productos pensados y diseñados para cuidar del medio ambiente. Si tienes alguna duda sobre cómo podemos impulsar tu negocio o quieres probar alguno de nuestros productos de forma gratuita, solamente tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo. ¡Juntos encontraremos la solución de packaging que se ajuste a tus necesidades!
Referencias:
Paack (19 de octubre de 2022). La economía circular en el sector logístico. https://paack.co/es/innovacion/la-economia-circular-en-el-sector-logistico/
MikroBank (1 de octubre de 2023). 10 ejemplos de economía circular. https://www.microbank.com/es/blog/p/10-ejemplos-de-economia-circular.html?id=121